El “predicador” Osorio

Luego del juego sombrío que el combinado Azteca dio frente a Nueva Zelanda, las criticas ante Juan Carlos Osorio no se hicieron esperar, por sus tan famosas rotaciones.

Pero, lejos de emitir una crítica ante eso, yo me pongo de pie y aplaudo las decisiones del estratega nacional, ya que, a pesar de si las formas gustan o no, los resultados están y hablan por si solos, rompiendo malas rachas, como no ganar en Honduras desde hace mucho, estar caminando rumbo al Mundial de Rusia, entre otras cosas.

En diferentes ocasiones Osorio ha mencionado que sus movimientos son más que nada para dar descanso a los jugadores y así evitar una lesión, algo que sucedió el día de ayer con dos elementos que habían visto mucha actividad el pasado sábado. Punto a favor de él, ya que sigue demostrando que sus movimientos son acertados o con fundamentos.

Juan Carlos Osorio no le podrá dar una identidad de juego marcada a la selección, no podrá tener una base de 8-9 futbolistas por partido, pero, les está inculcando algo que es mucho más importante; el espíritu y la mentalidad ganadora. Sentirse los mejores ante el rival que les pongan en frente, tema que los ha convertido en un equipo ganador, luchón y que nunca baja los brazos.

Hace apenas 4 años, la selección tenía una base bien definida, pero ¿sirvió de algo? Ciertamente no, ya que se batalló para encontrar un buen funcionamiento, buenos resultados y dependían de Estados Unidos para calificar al Mundial. ¿Realmente el aficionado quiere eso? ¿tener una base con malos resultados? O ¿tener buenos resultados sin importar quien esté en el campo?

Nos guste o no, tenemos que acostumbrarnos a la forma de jugar de los equipos de Osorio y de su manera de ver el fútbol, que como lo dije anteriormente, sus resultados lo abalan; invicto en el Hexagonal, con sólo 2 derrotas y una sola mancha en su proceso, que fue aquel 7-0, que, de hacer un buen papel en la Confederaciones, eso quedaría en el olvido.